Interact with El nonno, entre el deporte y el inicio de la guerra
El nonno, entre el deporte y el inicio de la guerra
Durante los veranos de mi infancia me la pasaba bastante tiempo en lo de mis nonnos. Su casa era enorme y el patio inmenso, lleno de árboles, plantas y rosas que mi nonna cuidaba prodigiosamente. Durante las tardes, cuando el violento sol del verano derretía los parches de brea sobre el asfalto rotoso de Campana, nos refugiábamos en esa casa, en ese patio, a zambullirnos en la pileta enorme que mi nonno había construido. César era un eximio deportista, y la natación era una de sus actividades deportivas favoritas: si queríamos utilizar la pileta, primero, antes que nada, debíamos pasar por las clases de natación. A mi no me molestaba, amaba nadar y quería aprender, pero no a todos los nietos y nietas les gustaba.